Vinos para el día del padre

Como gran país productor de vinos tintos, nos enamora la variedad de estilos que encontramos desde la Rioja o la Ribera del Duero hasta terruños menos conocidos pero de gran personalidad. Nos enamoran la frescura de los tintos gallegos, el vulcanismo de los canarios, el poderío de los suelos de licorellas y la suavidad de las bobales sin olvidarnos de la raza de las garnachas de la meseta. Todo ello sin olvidarnos de vinos foráneos de Burdeos, Borgoña, el Piamonte, la Toscana, el Douro y el Dao, Mendoza y muchas otras zonas que podéis encontrar navegando nuestro colmado electrónico.

El mejor tinto es un blanco. Sí, ya sabemos, el dicho es al revés, pero aunque casi todos comenzamos apreciando el buen vino a través de los tintos, la realidad es que en el camino enochalao se suele terminar por disfrutar de los blancos una barbaridad. Porque son versátiles. porque pueden ser tremendamente complejos sin perder la frescura. Porque reflejan muy bien los terruños y los climas de los que proceden. Y especialmente porque son tremendamente gastronómicos.

El espumoso es el vino de la celebración. Pero en Coalla seleccionamos los mejores Cavas, Champagnes, Corpinarts y -en definitiva- espumosos de todo el mundo, porque pensamos que son tremendamente gastronómicos. Se disfrutan con casi cualquier plato porque son versátiles, pueden ser ligeros o grasos, su columna vertebral es la acidez y eso nos refresca entre bocado y bocado. En la victoria los merecemos. En la derrota los necesitamos.

Puedes sorprenderle con su vino favorito o con ese capricho para comidas especiales que no se abre en cualquier ocasión. Tintos, blancos, espumosos...la selección de uno sobre otro pierde importancia, ganándola la compañía en la que lo disfrutas. Regalar vino por el día del padre significa no sólo que le quieres y deseas tener un detalle especial con él, sino que deseas compartir la botella juntos.