Nos encontramos en plena campaña de bonito del Norte en el Cantábrico, temporada que nos gusta especialmente porque somos unos enamorados de este pez y de sus beneficios, que son muchos. Anuncia la llegada del verano, y nos acompaña cada año en nuestras comidas y cenas estivales, cosa que nos agrada y satisface. Pensamos en el momento terraza, temperatura suave, vino ligero y fresco, un plato con ventresca al centro, y se nos dibuja de inmediato la sonrisa boba en la cara.
Nuestro negocio son las conservas, como saben. Además de venderlas tenemos marca propia como les comentamos en el post dedicado a José Cimavilla. Trabajamos con conserveras que elaboran de manera artesanal con mucho esfuerzo y dedicación, y somos conscientes del gran trabajo que hay detrás de cada una de ellas. Hay cientos de horas pateando las rulas en busca de las mejores piezas, siempre fresquísimas para enlatar de inmediato y mantener intacto tanto sabor como propiedades. La labor de limpiar el pescado también es fundamental, eviscerarlo, separar sus partes, cocer y empacar. Nos parece admirable y valoramos que sea manual, con el riguroso cuidado que esto implica.
Del bonito del Norte se aprovecha gran parte de su cuerpo, con lo que tenemos variedad de latas disponibles que contienen tanto lomos, cogote, cola, como la deseada ventresca, bañadas siempre en un aceite de oliva de calidad, así como deliciosos y finos escabeches. También es versátil en sus maneras, como el bonito desmigado, en paté o ya precocinado para facilitarnos la labor del comer.
Sea del modo que sea, la finura y el sabor nos acompaña durante el verano y gracias a estas conservas de calidad, alargamos el placer todo el año. Es más, invitamos a que guarden en sus despensas una lata durante un par de años: inviertan en una buena lata de ventresca y vayan dándole vueltas cada mes o dos meses, para que se empape bien, y si tienen paciencia, disfrutarán en unos años de un bonito del Norte ex-qui-si-to.
Les dejamos con una selección de deliciosas conservas marinas, en temporada bonitera... ¡disfrútenlas!