Una de las últimas incorporaciones al laterío de Güeyu Mar. El mismo pulpo que abrasan en sus rejillas en la Playa de Vega de Ribadesella, metido en una lata rebosante de frescura. Abel nos advierte: ¡ni se nos ocurra...
En Currimar seleccionan sólo el mejor "octopus vulgaris", tierno y jugoso pulpo bañado en aceite de oliva. Con un golpe de pimentón será lo más parecido a un plato de “pulpo a feira” en su mesa.