A few squids in their ink with a little white rice is a classic that never fails. The Currimar ones are cooked slowly, over low heat, like home-made. Of individual ration.
La sublimación del calamar en su tinta, de la mano de Abel de Güeyu Mar. Con un leve toque de brasa, marca de la casa, y una salsa de tinta impecablemente impecable, negra comme il faut, densa pero a la vez de gran...